Detrás de algunos relatos de 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' (2020)
No voy a realizar una reseña al uso, por eso comentaré brevemente anécdotas y curiosidades de algunos de los títulos de que se compone Fantasía y terror de una mente equilibrada.
Será un paseo rápido. Este artículo está extraído de mi blog de CosmoVersus, y lo extrapolo aquí para que el contenido sea más dinámico y completo posible. Recordaros que aún tengo algunos ejemplares de este libro, y además, próximamente, con el lanzamiento de La rosa de los cuentos, realizaré una oferta limitada de los dos ejemplares juntos.
Para empezar, Al diablo le gusta leer fue publicado inicialmente en la revista Ánima Barda #19 digital en 2015. En ella homenajeo a lo que más me entusiasma: los libros. Y a Poe. El caso es que, después de leer uno de sus primeros libros, ¿Qué ha sido eso?, una antología formada por varios relatos noveles, les envié un correo electrónico dándoles mi opinión con este mismo relato. Les gustó tanto, que me pidieron publicarlo, y no pude rechazar la oferta. Fue inesperado, porque no lo hice con esa intención.
Después, El sueño de la razón también formó parte de la segunda época de Ánima Barda en su número #3, ya en papel. Y también tiene un homenaje muy claro: a ciertos personajes de la literatura, cine, televisión y la Historia. Con solo leer sus nombres los reconoceréis. Aquí planteo cómo a un escritor de fama se le «secan» las ideas.
No ganarás la guerra y Las plañideras del tiempo, dos cuentos de los que me siento muy orgulloso, fueron escritos para una publicación que no llegó ni a contestarme con un sencillo «no» después de habérmelos encargado, y creo que fue mejor así, porque tuvieron cierto éxito. El primero fue leído por mis compañeros de Terror Y Nada Más, cuando aún no los conocía, que me encargaron guionizarlo para realizar una ficción sonora cuyo resultado me sigue poniendo los pelos de punta. Y con Las plañideras… sucedió otra cosa. Mi amigo y escritor Gabriel Bermúdez Castillo lo leyó y le encantó; y su crítica me animó a seguir mejorando mi narrativa a pesar de los silencios que tuve de recompensa por parte de aquella editorial. Este relato está inspirado en el estilo de las novelas de Isaac Asimov, por lo que, aun situándose en un futuro tecnológico avanzado, se pueden apreciar ciertos datos un tanto anticuados, con toda la intención.
El juicio de los espejos fue una idea de Dan Percov (Letroides), cuya base tomé para desarrollar la trama y los personajes, con grato resultado para el público que lo leyó. Después, Dan también puso de su parte en la recta final de la historia. Creo que es uno de mis mejores cuentos. Para La biblioteca de los malditos quise homenajear a mi primer blog, del mismo nombre, donde estuve cuatro años avanzando y evolucionando. Siempre había imaginado un lugar fuera de esta percepción pero que está igualmente ahí, en nuestra realidad. Un lugar donde solo se puede acceder por tener ciertas aptitudes. Encontrarte con algunos de los escritores más importantes de la literatura es como una fantasía frustrada, y más siendo en un lugar tan fantástico como esa biblioteca de la que hablo.
Me encanta la Navidad, por eso quise escribir un cuento navideño terrorífico. El título fue lo primero que me vino a la cabeza, tiempo atrás antes de que se me ocurriera la historia: No son más que ratas. Se me ocurrió andando por la calle, una tarde, en Elche, y su origen es tan políticamente incorrecto que incluso yo me avergüenzo de ello. Y de seguida me dije: vamos a deformar un cuento popular. Ahí estaba El flautista de Hamelín. Así, con su base, construí este cuento con los ingredientes más llamativos: galletas, Navidad, niños y ratas. ¿No os parece encantador?
Uno de los relatos difiere bastante del hilo conductor del libro. Se trata de Su salvación por un módico precio. En un futuro a corto plazo la sociedad ha evolucionado en muchos aspectos. Uno de ellos es en el de las religiones. Existen los peritos religiosos. Ellos se encargan de dar vía libre a las nuevas religiones que las personas «inventan», bajo ciertas normativas obligatorias. Una metáfora de cómo el ser humano malinterpreta, exagera y deforma la religión. Eso sí, con mucha ironía y humor.
Cuestionar la eternidad es un bello relato de ciencia ficción en el que pongo de manifiesto mi teoría de que el ser humano está mejor como está. El transhumanismo será el eje central del relato, llegando a un punto en el que plantearse si esta solución podrá enfrentarse a posibles fallos y ofrecer una calidad de vida por la que valga la pena llevar a cabo este procedimiento.
Por último, hablaré de Cruceiro, una novela corta de la que me siento bastante satisfecho. En ella, he querido homenajear al curioso universo de H.P. Lovecraft, en una historia situada en un pueblo imaginario de España, cuando Cornelia, investigadora y criptozoóloga, acude en busca de los recuerdos de su bisabuelo, encontrando un escenario de extrañas gentes y un misterio terrible escondido en el propio pueblo. Sin ánimo de imitar el estilo de Lovecraft y llevando a mi terreno los mitos primigenios, Cruceiro es el resultado de un experimento que me ha gratificado mucho. Como me dijeron hace tiempo: «experimentar con diferentes géneros, aunque no te gusten, te ayuda a mejorar la escritura». En este caso, me encanta Lovecraft y el horror.

Comentarios
Publicar un comentario