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Hermano Cenizo: El ruido de los escritores

Érase una biblioteca solitaria, vacía de almas y repleta de moho. Ahí estaba yo, y conocí a un impostor. Hermano Cenizo, se llamaba. No era su verdadero nombre, algo dijo sobre no sé qué escritor y no sé cuál personaje. Y ahí empezó su retahíla de maldiciones hacia las redes sociales y la gente que vende su indiscreción por likes .  Hacer lo mismo que los demás es fácil. Cuantos más se suman, la maniobra en cuestión se convierte en el padrenuestro obligatorio en la misa de las redes sociales. Y yo que estoy, más o menos, al pie del umbral, pensando en dar el siguiente paso o no. Perjudicial no será, si tanta gente no deja de hacer ruido constantemente. Pero a mí me gusta el silencio en todos los aspectos. Me resultará difícil olvidar la escena de los hermanos Ceniza, esos que Arturo Pérez-Reverte dejó sueltos en su aventura bibliófila, y a los que de inmediato me incorporé a sus filas enamorado, perdidamente, de su actitud agresiva contra lo mainstream , sin que supieran siquiera q...

El hombre que quiso advertirme sobre el diablo

Una vez lejana en el tiempo, estaba yo esperando el tren en la estación una noche, sobre las nueve y media, y observé a un señor de unos 50 años pelearse con la máquina de billetes. Entonces, desesperado, me pidió ayuda, pues era el más cercano a él. Me lo agradeció con una actitud de educación poco vista en los últimos años, pero más común en gente de su edad. Muy correcto y amable, sus formas parecían las de la gente de hace décadas, de los años de juventud de los padres y de la madurez de los abuelos. El hombre, hispano, vestía muy bien a la antigua usanza, y portaba un maletín. Bajamos separados al andén, y una vez que llegó el tren, subí al vagón y busqué, como siempre, un lugar tranquilo y resguardado del resto de pasajeros. Cuál fue mi sorpresa cuando este señor se sentó en el asiento frente al mío. Había elegido el espacio de asientos abatibles, y no había caído en la cuenta de que formaba el típico grupo de cuatro asientos enfrentados por parejas. En un principio me molestó su...

Acerca de 'La Rosa de los Cuentos'

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Os he dado muchas pistas en el libro y otras entradas, sobre mis intenciones con el relato central de La Rosa de los Cuentos , de igual título que el libro. En realidad, la excusa de esta entrada es que quiero comentar algo más que he dejado fuera : la ciencia ficción en dicho relato. No voy a negar que la historia que hay en el libro es mucho más grande que lo que habéis leído. Porque el mundo y el Universo son extensos. Mis historias, también. En muchas de ellas solo he reflejado una pequeña porción. Casi todos los escritores lo hacemos, por supuesto. Pero, en esta ocasión, es intencionado. Y, al igual que en Las plañideras del tiempo , este cuento tiene un grato sabor a la ciencia ficción “clásica” del siglo XX. Sin embargo, es solo una porción de “algo más”. No, no os preocupéis. No he dejado nada a medias, en cierto modo. En realidad, es un aperitivo. La extensa cárcel de Alción entrena a los presos para que disfruten del placer de la vida, de los instintos más ociosos. Desde nue...

El odio a leer: la excusa de siempre

No es nuevo que padres de niños y adolescentes lleven décadas diciendo eso de: "no se puede obligar a leer a los jóvenes en la Educación, si no les gusta". Lo he escuchado incluso de profesores y personas relacionadas con los libros, las editoriales, la lectura. También es verdad que se han romantizado en exceso los efectos de leer, desde los medios y los influyentes de hoy en día, como si fuese algo obligatorio. Y para aprender, en ocasiones, no hay más remedio que leer lo que interesa (quizá pueda verse o escucharse, dependiendo del tema, oficio o carrera). Sin embargo, también es una exageración penalizar a quien no le guste leer, o lea poco, o lea tonterías. El caso es leer. Pero si esa persona no lee otra cosa es porque no quiere. Caso perdido. Dejémoslo ahí. Puede que tenga otras virtudes que pueda explotar, sería lo mejor. No he venido aquí a juzgar a estas personas. Dicho esto, voy al grano: el odio a la lectura. Digo odio porque eso es lo que parece. Y en las escuela...

Cómo conocí a un editor

Hay encuentros que son dignos de recordar. Uno de ellos es la vez que me desplacé hasta Valencia para conocer a un editor y mantener charlas sobre literatura. Mucha gente es reacia al tú a tú, me ha pasado muchísimas veces. ¡Precisamente en la era de las redes sociales, la era de los amigos virtuales y el contacto exhaustivo y enfermizo con miles de personas desconocidas, vía digital, a las que les cuentas de todo cada día y no sabes nada de ellas! Irónico, ¿verdad? Bien, hice un viaje de Madrid a Valencia. Siempre es un placer viajar, por el motivo que sea. Me importa un pimiento la razón. Como si me quiero dar una vuelta por otro lugar diferente al de mi ciudad. Pues todo fue genial, y pasó hace años, así que la amistad sigue su curso. A pesar del calor (era el final del verano, pero ya sabemos cómo las gasta el clima mediterráneo), me mantuve despabilado intentando no dormirme en nuestras charlas. Yo lo escuchaba a él más que nada, porque me estaba dando verdaderas lecciones literar...

Segundo tráiler de 'La rosa de los cuentos'

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En este segundo tráiler de La rosa de los cuentos , muestro la variedad de subgéneros de que constan los 25 relatos que incluye la antología. Próximamente, podréis realizar vuestros pedidos en la tienda de autor, que podréis encontrar en este mismo blog.

Primer tráiler de 'Fantasía y terror de una mente equilibrada'

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Primer tráiler de mi libro Fantasía y terror de una mente equilibrada (Gaspar & Rimbau, 2020). Hace 5 años que publiqué mi primera antología de relatos, y aquí va este tráiler que fue lo primero que debí de hacer en ese momento, y que, por otros motivos, no fue así. Todavía estáis a tiempo de adquirir ejemplares desde mi tienda. Próximamente lanzaré una oferta que no podréis resistiros, cuando mi segundo libro, La rosa de los cuentos , se ponga a la venta.